que no que no que no que sí que sí que sí

que no que no que no

 
      Pol ya no está. Pol ya se fue. Adara sufre y Bárbara la ha dejado en igualdad de condiciones. Lo que hoy es luto mañana será olvido. Todo depende, todo está en manos de quien mejor supo tomar nota ayer. 

     No sabía que #TongoGH17 acompañó durante toda la Gala al hastag oficial, lo que significa que lo de quejarnos no es en vano, ya no sabremos cuál fue la verdadera decisión que tuvieron los de la Organización sin dicha presión tan importante como significativa, lo que sí sabemos ahora es que no tuvieron otra que hacer cumplir la ley de la audiencia. Ya me extrañaron esos veinte puntos de diferencia tras un reñido empate técnico con sorpasso convenido. Me siento bien porque ya no se trata de estafar a los que tenemos la sabiduría de la experiencia sino a las nuevas generaciones de alucinados participantes que descubren cómo la magia de Gran Hermano no está en la limpieza de espíritu.

     Nominados todos por castigo sancionador. Ver nominados a Alain y Noelia junto con Clara o Bea o Bárbara tiene de justicia lo que el presentador de alegría de la huerta. Una forma de lanzar un sondeo para ver quiénes gustan más y en orden estrictamente decreciente por las afueras de sus amaños y de paso lo hacen cobrando el estudio de mercado.

     Y aunque suene duro para ellos lo de la nominación, no deja de ser una regalo de los Dioses y las mejores Navidades de la Historia o los cumpleaños más maravillosos de la Humanidad con regalos perpetuos de nocillas y coca colas o galletas y caprichos varios. Aunque no pueden acumular lo que les dejaron en el supermercado porque tienen que ir gastando el producto para coger uno nuevo, van a vivir la semana más gloriosa de los caprichos televisivos. Cogen bote de nocilla, se lo comen, lo dejan vacío en el confe y a por otro.

      Lo difícil y sobre todo lo interesante de estar a este lado del concurso es interpretar este por qué. 

      Por qué.

     Si pusieron los colchones perdidos de vinagre y aceite.

     Si dan verguenza ajena en sus enfrentamientos diarios como si fueran salvajes en busca de sangre.

     Por qué.

     Yo lo sé. Lo tengo. No puede haber otra razón, no ha habido otro GH con tal agravante. Se llama Bárbara y quiere su ración de chocolate. Y no hay más. Ella es Gran Hermano y mientras haya que vestirse de personas civilizadas con educación exquisita de puertas para afuera cuando uno abre las puertas de su casa, ahí estará ella para entrar al trapo del concurso no sin sus putadas continuas al resto de compañeros siempre y cuando no se le suministren los menesteres que la amansen. Sí, lo sé. Es muy fuerte. Véase un poco más arriba. Paranoias gh. Todos sabemos fabricar una buena fe para creer, no sólo los de los sorpassos. Es como ir a un examen y contestar a lo que a uno se le pregunta como si tuviéramos la palabra de Dior escrita en la frente y el bolso de Vuitton en la retaguardia. Pero que no se me queje nadie, que esto es fe y favor que le hago a Doña Bárbara de Todas las Importancias y Exportancias, que a lo que llevamos desvariado, ya se ha cargado la pareja del año mientras el resto, que sigue sin enterarse, cree que Clara tiene mucho más que ver que la propia integrante del grupo minoritario. 

     Ya son dos. Y sólo puede quedar una. Estoy deseando verlo.

que sí que sí que sí